La primera defensa para proteger tus cuentas contra accesos no autorizados, o contra robos de información es una contraseña robusta. Una contraseña débil o corta es fácil de adivinar o de descifrar por fuerza bruta con la ayuda de un ordenador. Estas contraseñas obvias no pueden proteger debidamente tus cuentas de hackers con malas intenciones, que intentarán acceder a tu información privada, incluyendo contenido de correos o información sensible. No hay que subestimar la importancia de una contraseña robusta. Entonces ¿cómo podemos crear una contraseña suficientemente segura? Aquí hay algunos consejos que puedes seguir.

#1 Crea tu contraseña de al menos 8 caracteres y que éstos sean alfanuméricos

Cuanto más larga sea tu contraseña, más combinaciones posibles tiene que probar un atacante y más difícil se vuelve averiguarla. Además, incluir tanto mayúsculas como minúsculas, números y símbolos hace tu contraseña todavía más difícil de descifrar. Un ejemplo es cambiar las o por el número 0, las s por $, 1 por L, e incluir mayúsculas y otros símbolos. Así, en vez de elegir “passwordseguro”, “p4$$w0rD+$eGuR0” es una elección mucho más segura.

#2 No utilices una única contraseña para todas tus cuentas

Reutilizar la misma contraseña para todas tus cuentas es arriesgado. Si alguien averigua la contraseña para una cuenta, podrá acceder al resto de ellas, como correo electrónico, Facebook o incluso la cuenta bancaria, sin esfuerzo alguno.

#3 Evita incluir información personal o palabras comunes

No utilices información personal fácil de averiguar, como tu nombre de usuario, el nombre de tu mascota o tu cumpleaños. Contraseñas como Maria2605 o Javi13011993 son fáciles de adivinar. Evita también elegir palabras que aparezcan en el diccionario, ya que existen aplicaciones para adivinar palabras en el diccionario, que pueden ser aprovechadas por los atacantes para adivinar tu contraseña.

Además, también deberías evitar palabras que siguen patrones típicos, tales como “qazwsx” o “QWERTY123456”, frases como “passworddegmail” secuencias como “abcd1234”. Todas estas contraseñas harán de tus cuentas un objetivo fácil.

Cuando hayas creado una contraseña única, también debes prestar atención a como la guardas. Escribirla en un post it y pegarla en el monitor puede no ser la mejor idea. Si tienes que escribirla, hazlo en un lugar escondido que nadie pueda encontrar, y no la marques como “mi contraseña”. Puedes personalizar la manera de crear contraseñas para hacerlas más fáciles de recordar. Por ejemplo, puedes crear una frase como “Facebook es mi red social favorita”, y tomar la primera letra de cada palabra “fbemrsf”. Si lo combinas con la regla que hemos descrito anteriormente, queda “F6 emr$f”.

También puedes activar la autenticación en dos pasos, que cada vez más sitios web ofrecen, como Facebook, Google o Apple. Esta opción añade una capa extra de protección, al pedir a los usuarios que además de su contraseña, introduzcan también un código de verificación que se les envía al móvil.

Además, 360 Total Security trae incorporada protección contra keyloggers, un tipo de spyware que espía las pulsaciones de tu teclado. Si combinas un antivirus potente con una contraseña robusta, le pondrás el trabajo muy complicado a los atacantes.